La encrucijada de estudiantes latinos en Estados Unidos: Podrían perder sus visas y ser deportados
Por una medida del Gobierno norteamericano, los estudiantes extranjeros que llegaron a Estados Unidos en busca de un título universitario, podrían quedar sin estatus legal o incluso ser deportados, si las instituciones educativas a las que pertenecen deciden solo dictar clases en línea el próximo semestre.
La disposición publicada el pasado lunes, por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) tomó por sorpresa a los estudiantes latinos inscritos en universidades que, como consecuencia de la pandemia mundial del coronavirus, se vieron obligados a cambiar los estudios en forma virtual.
“Estudiantes con visas de no inmigrantes F-1 y M-1 que estén enrolados en escuelas que operen completamente en forma online no podrán cumplir su carga requerida de clase de esta forma y permanecer en los Estados Unidos”, informó el ente gubernamental.

Según la legislación estadounidense, quienes tienen una visa F-1 realizan estudios académicos, mientras que, los que poseen una M-1 realizan estudios vocacionales.
De esta forma, los estudiantes “deberán abandonar el país o tomar las medidas correspondientes, como por ejemplo transferirse a instituciones que dicten clases en forma presencial, para mantener su estatus de legalidad”, expresa el comunicado de la oficina de inmigración y aduana.
Según la Unesco, en Latinoamérica, las cifras las lideran México, con 16.414 alumnos, Brasil (12.357), Venezuela (8.109) y Colombia (7.436).
Los estudiantes de origen latino, por lo general tienen historias muy diferentes al de otros alumnos extranjeros y son el grupo más afectado por este nuevo control de inmigración.
Según información federal analizada por el grupo Cabildeo American Council on Education, cerca del 70% de la población latinoamericana inscrita en instituciones de educación superior vienen de familias en la mitad inferior de la pirámide de ingresos, donde sus recursos son limitados.
Leslye Guevara, joven de 23 años, estudiante de la Universidad del Noreste de Illinois, reveló que le preocupa perder su visa y tener que abandonar el país. “Esto ha sido muy angustiante, con mucho esfuerzo mi familia y yo hemos logrado pagar cada semestre (…) pensar en que puedo quedarme ilegal y ser deportada me asusta mucho porque esta en riesgo mi carrera profesional”, indicó.
Guevara es titular de una visa americana F-1, aún le faltan varios semestres para culminar sus estudios, confesó que le causa “incertidumbre tener que volver a México”, un país que acumula 282.283 casos positivos de coronavirus y 33.526 muertes desde que se reportó su primer contagio nacional el pasado 28 de febrero.
Para Mónica Rodríguez, otra estudiante mexicana, de 31 años, residenciada en Estados Unidos con visa F-1, el comunicado de la ICE no la tomó por sorpresa, aseguró que “veía venir alguna medida” en materia migratoria, ya que la administración estadounidense “ha incrementado las restricciones a personas que desean ingresar al país, desde el inicio de la pandemia”.
“El hecho que lanzaran una medida en contra de los estudiantes internacionales no me sorprendió mucho. Sin embargo, no dejó de indignarme, ofenderme y parecerme inaudito. Me parece increíble que el Gobierno pueda proponer en serio esta medida”, expresó.
Rodríguez quien no ha tomado una decisión al respecto del nuevo control migratorio que afecta a los estudiantes extranjeros, apuntó que “esperaré a ver cómo se resuelven las demandas que algunas universidades han interpuesto contra el gobierno federal”.

Ante los serios desafíos que plantea la pandemia mundial del Covid-19, estudiantes latinoamericanos que tenían planificado estudiar durante el próximo otoño en Estados Unidos, tendrán que tomar en conjunto con las universidades, clases presenciales o un modelo híbrido que incluiría algunas clases en línea, medidas que están evaluando las principales instituciones académicas de ese país.
Por su parte, la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) efectuaron una demanda judicial en contra del Gobierno de Estados Unidos, ambas instituciones educativas han sido muy críticas de la medida tomada por la oficina de inmigración y aduanas que afecta a miles de estudiantes extranjeros.
El presidente de la Universidad de Massachusetts (UM), Martin Meehan, calificó como “cruel” la norma legal y explicó que “crea confusión y una inestabilidad enorme para miles de estudiantes internacionales en la UM, sin mencionar el más de millón de estudiantes extranjeros en todo el país”.
En otro sentido, el abogado y preparador de tramites migratorios en el país norteamericano, Abelardo Achkar, señaló que “aunque la administración Trump ha sido un poco ruda” en materia de inmigración, la decisión responde a “presionar a las universidades a que dicten clases presenciales en medio de la pandemia” del coronavirus.
“Es injusto que se retiren las visas en estos momentos circunstanciales que vive la humanidad”, dijo Achkar para quien la pandemia del Covid-19 es una situación temporal. “Es quitarle alrededor de 1 millón de estudiantes que hacen vida en Estados Unidos el propósito de completar sus carreras”.
Quienes esperan obtener un título universitario en Estados Unidos, no solo se enfrentan a los obstáculos para pagar sus matrículas y adaptarse a una nueva cultura e idioma, sino que además se encuentran en una encrucijada con la decisión de salir del país o cambiar sus estudios de manera presencial para conservar su estatus legal.
Freddy Enrique Rozo @freddyenvozalta