Muere en prisión asesino de reina de belleza venezolana, Mónica Spear
Gerardo José Contreras Álvarez, alias “El Gato” y asesino de Miss Venezuela 2004, Mónica Spear y su esposo, Thomas Henry Berry, murió de tuberculosis en la cárcel de Tocorón, ubicada en el estado Aragua de ese país.
La información la dio a conocer el periodista de sucesos, Deivis Ramírez quien también es autor del libro del crimen, “Capítulo final: El homicidio de Mónica Spear” que escribió junto a su colega, María Isoliett Iglesias.
Ambos autores no han cesado en las investigaciones sobre el macabro crimen.
Según informó Ramírez en su cuenta en Instagram, el asesino de la pareja había sido trasladado hacia ese centro de reclusión hace dos meses desde la cárcel de El Dorado, estado Bolívar.
El sujeto había sido condenado a 26 años de prisión por el doble homicidio ocurrido el 6 de enero del año 2014 en presencia de la hija de la pareja, quien sobrevivió al crimen.
“Estoy claro que estoy preso porque maté a la Miss, pero si no hubiese sido ella, yo estuviera libre. Yo sé que voy a salir pronto si me porto bien”, confesó con frialdad en una entrevista para Ramírez, el hoy difunto.
Trágico final
La modelo tenía mucho tiempo viviendo en Miami, donde grabó varias telenovelas como “Pasión Prohibida” de Telemundo, pero regresó a Venezuela acompañada de su familia, para recibir el año 2014.

La tragedia la golpeó un 6 de enero. Ella tenía 29 años de edad y su esposo 39 años cuando fueron abordados por delincuentes en la autopista Valencia – Puerto Cabello a la altura del sector “El Cambur” para ser asaltados luego de provocar que el vehículo en el que se trasladaban, sufriera desperfectos para accidentarse.
La pareja fue interceptada mientras esperaba la ayuda de un gruero, solo que el asalto se salió de control y la pareja de esposos terminó muerta.

La hija de ambos, Maya Berry Spear, solo resultó herida en la pierna derecha. La pequeña se salvó porque iba en la parte trasera del vehículo.
El crimen causó gran conmoción a nivel nacional e internacional generando una serie de protestas en el país que obligaron a las autoridades de turno a dar con el paradero de los asesinos.