OPINIÓN

Con la Iglesia hemos topado

Por: Daniel Godoy Peña

El comunicado emitido por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) el pasado 11 de agosto, no ha dejado indiferente a nadie. Posterior a su publicación las autoridades de la Iglesia Católica en Venezuela han recibido de los distintos sectores del acontecer nacional, desde las más sinceras muestras de apoyo, agradecimiento y solidaridad, hasta los más grandes calificativos de rechazo y reproches, en algunos casos irrespetuosos, inverosímiles e impronunciables, sobre este particular quisiera hacer algunas consideraciones que me permitiré enumerar.

1. Hay quienes acusan a la CEV de dar un giro de 180° con respecto a su EXHORTACIÓN PASTORAL “TU DIOS ESTÁ CONTIGO, NO TE DEJARÁ NI TE ABANDONARÁ” de fecha 10 de Julio del presente año, en la cual las autoridades eclesiásticas venezolanas mediante un llamado de 20 puntos describen perfectamente la situación social, sanitaria, política y económica de Venezuela. No hay institución fuera del ámbito gubernamental o político -como la Iglesia- que conozca de primera mano la realidad de nuestro pueblo porque ella también la padece.

2. En dicha exhortación del mes pasado, la CEV hace las siguientes aseveraciones:

a) En su punto 4: “Vivimos inmersos en un caos generalizado presente en todos los niveles de vida social y personal: servicios públicos básicos muchas veces inexistentes, acción política divorciada del bien común…” (10/7/2020). Cuando la CEV expone que la acción política está divorciada del bien común, no hace un exclusivo llamado a quienes ejercen el poder, sino a todos aquellos que nos dedicamos a la política, que tiene como uno de sus pilares fundamentales el servicio a los demás y la búsqueda permanente de la mayor cantidad de bien común con nuestras acciones.

b) En su punto 7: “Los venezolanos queremos vivir en democracia. Para ello es necesario celebrar elecciones de modo imparcial para todos los partidos políticos y de respeto del voto ciudadano…” (10/7/2020). La CEV con esta afirmación reitera su llamado y firme convicción al talente democrático del pueblo venezolano y a su vez alerta sobre las no condiciones electorales para unos comicios libres y trasparentes; exhorto que, cabe destacar, se reitera en el comunicado del 11 de agosto de 2020, pero que tiene varias implicaciones más que las del pasado 10 de julio, porque sigue alertando sobre las casi inexistentes condiciones electorales de cara al 6 de diciembre, pero ratifica el voto como la única vía para un cambio pacífico y democrático y descarta cualquier ruta violenta que implique la confrontación entre venezolanos, así como los llamados de algunos sectores del país a que el cambio social, político, económico e institucional que tanto necesitamos sea a través de la intervención violenta de terceros.

c) En su punto 10: “No podemos quedarnos de brazos cruzados. El gobierno, los partidos, la sociedad civil en sus diversas manifestaciones deben tener propuestas que pongan en primer lugar la vida y calidad de toda la población, comenzando por los más vulnerables…” (10/7/2020). La Iglesia Venezolana siempre ha invitado a todos los sectores de nuestro país a mantenerse activos, sobre todo cuando se trata de poder ayudar a los más desfavorecidos. No podemos pedirle, desde nuestra perspectiva política, que se parcialice con un solo sector del pueblo venezolano, como quien pretende la exclusividad de una iglesia que es de todos sin distinciones, porque esa, es la Iglesia de quienes nos oponemos a las atrocidades, ineficiencia y corrupción de este Gobierno, pero también es la Iglesia de quienes son seguidores de él. Debemos decirlo, la institución en cuestión no se le ha quedado callada (ni lo hará nunca) a Gobierno u oposición cuando los errores de estos afectan al pueblo venezolano.

d) En los llamados Urgentes de la EXHORTACIÓN PASTORAL “TU DIOS ESTÁ CONTIGO, NO TE DEJARÁ NI TE ABANDONARÁ” la CEV es muy clara en sus mensajes y con ellos nos llama a la reflexión de nuestro accionar como políticos y como cristianos: “Esta confianza plena en Dios nos dispone para la acción. Los cristianos estamos llamados a reconstruir y reedificar la realidad venezolana…  Implica, en modo particular, renovar nuestra opción preferencial por los pobres e invitar a sumarse a todos los sectores sociales.” (10/7/2020). Nadie puede ni podrá criticarle a la Iglesia venezolana la falta de acción, ni de trabajo en todos los sectores de nuestra nación para salir de la crisis y menos de quedarse parada a la deriva, esperando que un milagro o solo la providencia Divina nos saque del desastre que vivimos en este país.

e) “…Exhortamos, en modo especial, a los políticos que profesan la fe católica a que, guiados por la Doctrina Social de la Iglesia, marquen el camino y trabajen por un cambio radical de la situación del país. No son los intereses particulares ni el afán de poseer lo que debe guiarles, sino el servicio al pueblo y su bien común.” (10/7/2020).  Los líderes políticos que profesamos la fe católica o quienes siguen las enseñanzas de Cristo, estamos obligados a marcar el camino, a ser guías y faros en medio de las tinieblas y la oscuridad. Faltamos gravemente a nuestra vocación de servicio y a nuestro compromiso de proporcionar la mayor cantidad de bien común cuando decidimos no hacer nada, y más aún cuando no marcamos ni indicamos el camino a quienes han depositado su confianza en nosotros. Y es a partir de esta reflexión donde el comunicado emitido esta semana por la CEV incomoda a algunos, llama a la meditación a otros y echa por tierra las intenciones de quienes pretenden salir beneficiados como “por obra y gracia del Espíritu Santo” sin hacer nada.

3. En relación al comunicado de este 11 de agosto de 2020, en su primer punto, la CEV nos hace un llamado de atención a todos quienes ejercemos la política “La Conferencia Episcopal Venezolana en sus reflexiones y exhortaciones permanentemente ha llamado la atención ante el sufrimiento del pueblo, golpeado por la profunda crisis económica, social, moral, institucional y política que vive el país, siendo olvidado por quienes asumieron el rol de representarlo en el campo político.”

4. “En este momento histórico de Venezuela… Somos conscientes de las irregularidades que se han cometido hasta ahora en el proceso de convocatoria y preparación de este evento electoral: desde la designación de los directivos del Consejo Nacional Electoral, la confiscación de algunos partidos políticos… encarcelamiento de algunos dirigentes políticos. Resulta inmoral cualquier maniobra que obstaculice la solución política y social de los verdaderos problemas presentes en el país.” (11/8/2020). La CEV no desconoce ninguna de las condiciones y problemas políticos que afectan a las próximas elecciones del 6D, su posición sigue siendo clara, frontal, en contra de las irregularidades, ilegalidades y atropellos cometidos por el Gobierno de Nicolás Maduro y lo tacha de inmoral, pero no solo se peca por acción sino también por omisión y cualquier intento nuestro por tratar de omitir o dejar de hacer el bien, es igual de reprochable moralmente.

Si partimos de lo que dicen las sagradas escrituras “porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá”  nosotros los partidos de la oposición no podemos simplemente enterrar el talento que se nos ha otorgado para no perderlo, en cada estado, ciudad, barrio, caserío de este país e incluso fuera de él hay millones de venezolanos que confían en nuestra dirigencia, que sufren y padecen los rigores de la crisis ¿Y nosotros simplemente decidimos responderles que es mejor no hacer nada? tarde o temprano esa inacción nos costará la confianza, el respeto y sobre todo la credibilidad de quien es nuestro principal acreedor: El pueblo Venezolano.

5. Algunos califican de incoherentes, ambiguos o cantinflescos los puntos 4 y 5 del comunicado del día 11 de agosto, pero no podemos ruborizarnos, escandalizarnos o molestarnos porque la jerarquía de nuestra Iglesia Católica en Venezuela nos llame a proponer, a hacer y asumir nuestra responsabilidad como líderes y más aún cuando a través de nuestras acciones pretendemos guiar los destinos de esta Patria. La Iglesia Católica ha demostrado su rechazo a las acciones de este gobierno, pero también nos llama a capítulo a todos como líderes, políticos y cristianos, ella sin favoritismo replica lo que ha demostrado la historia -no en balde lleva más de 2000 años en estos avatares- y es que no se logra algo haciendo nada. No pretendamos entonces que las autoridades eclesiásticas, por medio de sus comunicados o exhortos nos indiquen a nosotros los políticos el camino a seguir, ese no es su papel, si bien es cierto nos pueden aconsejar, acompañar (como lo han hecho siempre) y rezar, pero nunca podemos exigirle que sea ella quien nos sustituya en nuestra responsabilidad de liderazgo.

Reflexionemos, pensemos y discutamos, pero hagamos algo y marquemos la ruta a seguir, lo demás es dejar a la improvisación o a terceros el papel de conducción y ejemplo que nos corresponde a nosotros como políticos y como cristianos. No quisiera culminar sin antes compartir una frase de Max Weber la cual resume, desde mi perspectiva, lo que debería ser la ruta a seguir en la acción política:

“hay tres acciones decisivas en un político: pasión por su causa, sentido de responsabilidad y mesura en sus acciones.”

Max Weber

@danielgodoyp