El racismo en Estados Unidos pone en suspenso de nuevo a la NBA
Otra vez un triste momento por racismo se vivió en el país norteamericano el pasado martes 25 de agosto, esta vez en la localidad de Kenosha, Wisconsin, donde fue asesinado de siete tiros el ciudadano afroamericano Jacob Blake por parte de la policía local y todo el lamentable episodio de violencia fue en presencia de los tres hijos de la víctima fatal.
La noticia indignó de nuevo a la población norteamericana, comenzaron desde distintas lugares protestas sobre lo sucedido y el mundo del deporte, en especial la del básquet se hizo sentir. Los Milwaukee Bucks, equipo que pertenece al estado de Wisconsin, fue el primero en alzar su voz de molestia y decidió no presentarse al partido del miércoles 26 de agosto por playoffs contra Orlando Magic. Otros equipos trataron de seguir el ejemplo de los Bucks y por tal motivo, la NBA decidió aplazar toda la jornada.
El comienzo de este jueves 27 fue con bastante incertidumbre e incógnitas, luego que varios jugadores y el sindicato de basquetbolista se reunieron para discutir la situación. La súper estrella Lebron James fue contundente en pedir suspender por completo la actividad deportiva en la NBA y las franquicias de la ciudad de Los Ángeles, Lakers y Clippers, dos de los equipos favoritos para llevarse el título, apoyaron categóricamente la postura al igual que personajes de la política como el ex presidente Barack Obama y el Senador Bernie Sanders.
El resultado final de la reunión fue levantar por ahora el boicot y en pocas horas se reunirían con los equipos para definir las medidas que se tomaron en la lucha del racismo y abuso policial. Los partidos pactados para la jornada de hoy jueves 27 (Utah-Denver, Toronto-Boston, Dallas-Clippers) siguen suspendidos y se espera que la reanudación de los playoffs sea el viernes 28 de agosto.