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En claves: El caso de una joven venezolana violada en una “prueba” de trabajo en Argentina

Por: Vanessa Rivas – todosahora.com

“Tengo miedo, está cerrando todo”. Con ese mensaje alertó a su madre sobre lo que podría estar pasando, con un hombre desconocido, en ese lugar que sería su nuevo empleo.

Un anuncio de empleo en Facebook

El jueves 21 de enero empezó la pesadilla para esta joven venezolana de apenas 18 años. Ella, como muchos migrantes y en medio de una pandemia, había dedicado en los últimos meses gran parte de su tiempo a buscar trabajo, en diferentes portales y redes sociales. Fue así como llegó al anuncio de Santiago Garzón por Facebook, quien solicitaba una empleada para un local de venta de uniformes para trabajadores de la salud.

Sin pensarlo respondió al anuncio, mostrándose interesada por el empleo y confiando en que sería una oportunidad. El hombre le contestó con una serie de preguntas, entre esas, si era soltera. Pero ella fue clara en insistir que su único interés era trabajar. Después de cruzar varios mensajes, fue citada para el sábado 23 de enero, en horas de la mañana en un local de Buenos Aires.

El comienzo de todo

La joven salió de su casa con mucho entusiasmo, pues tenía ganas de trabajar para ayudar a su familia con los gastos de la casa sin saber lo que le esperaba horas más tarde. Su mamá, por prevención y sabiendo los mensajes que había cruzado con el sujeto, le pidió la dirección, nombre y foto. Así quedaron en mantenerse en contacto y avisara si notaba algo raro.

“Me pareció extraño que le pasa el candado a las persianas, cierra todo con llave. Inmediatamente le mando un mensaje a mi mamá, que tenía miedo porque estaba cerrando todo”, contó la víctima en entrevista a TV Venezuela.

Luego de recibir este mensaje, la madre se apersonó al lugar junto a los funcionarios policiales. Su hija ya no respondía los mensajes ni atendía sus llamadas. De fondo, una voz masculina respondió pero no salía, era él, el supuesto empleador. La policía entró a la fuerza y al ingresar, se encontraron con un escenario que ninguna madre quisiera vivir.

Actuaron rápido, pero ya era tarde para evitar lo que tanto temían. Allí estaba la joven, tirada en el suelo, entre dormida y desmayada, con la ropa interior fuera de su sitio y el pantalón mojado.

Con un vaso de agua drogaron a la joven venezolana

“El me ofreció un vaso de vodka, y le dije que yo no tomaba, y que además si lo hacía iba a tener problemas con mi mamá al llegar. Minutos antes de que él cerrara ingresaron unas señoras. Yo había dicho que no bebería agua sino del filtro, pero me levanté las atendí, y cuando volví, ya me tenía el vaso servido y como hacía mucho calor y quería hacer bien el trabajo, y no me percaté”, la joven tomó de ese vaso y minutos después empezó a sentirse mal.

Sintió como sus manos se dormían, y aún así alcanzó a realizar la última llamada a su hermana. “Cuando ella me contesta solo vi que la llamada estaba corriendo, pero no alcance a decirle nada, sentí como que me dormí… Él me estaba poniendo el pantalón y me imagino luego me volví a dormir”, dijo con voz entrecortada.

En medio de la desesperación la sacaron del lugar en sillas de ruedas y fue trasladada al Hospital Ramos Mejía. Empezó a presentar vómito verde, y permaneció sin tener plena consciencia durante varias horas.

Le realizaron todo tipo de éxamenes, y él más esperado: las pericias ginecológicas determinaron que efectivamente la joven fue víctima de violación.

¿Una justicia no tan justa para esta joven venezolana?

Al tener los resultados médicos en las manos, la familia hizo las denuncias pertinentes, declararon ante la policía y el pasado lunes 25 de enero, Irineo Humberto Garzón Martinez, quien se hace llamar Santiago Garzón en las redes sociales, fue detenido, pero solo por unas horas. Pese a que todas las pruebas acusaban a este hombre como violador, fue puesto en libertad condicional.

La familia recuerda con profundo dolor y frustración que el juzgado decidiera conceder la excarcelación a Garzón, y solo se le prohibiera tener contacto con la víctima o acercarse a ella a un radio de 100 metros de su domicilio, así como la prohibición de salida del país.

¿La razón de esta decisión? Para la justicia, como el acusado no tiene antecedentes penales, puede esperar el juicio en libertad. Pero esto no es suficiente para la familia, para sentirse seguros, o para evitar que otra chica viva el mismo terror.

Una familia destrozada

La familia de la joven ya venía pasando un difícil momento; su padre fue internado por sufrir un ACV el pasado 11 de enero, y a su mamá todavía le cuesta asimilar lo sucedido, y no puede evitar quebrarse al relatar esta pesadilla.

Ahora, viven en primera persona lo que es sentirse destrozados y atravesados por el dolor.  Ha sido masivo el apoyo que han recibido por redes sociales y medios de comunicación, y hay un solo objetivo que la comunidad venezolana en Argentina tiene claro: Que se haga justicia.

“La tristeza la tengo, en todo momento. Siempre que me pongo así a pensar tantas cosas, solo le digo Dios mío gracias que no recuerdo nada, creo que no hubiese soportado recordar algo”, relató entre lágrimas la joven.

Por ahora ni ella, ni su madre podrán trabajar. Les queda un largo camino por superar. Es por eso que han dispuesto de una cuenta bancaria para todas aquellas personas que quieran y puedan colaborar para cubrir todos sus gastos económicos, hasta que puedan retomar sus vidas en la medida de lo posible, con normalidad.

Cuenta: 720-363461/5

Titular: Joaquin Rodriguez

Cbu: 0720720688000036346154