LATINOAMÉRICA

Bukele se prepara para consolidar el poder en las elecciones del domingo

Se espera que el partido del presidente salvadoreño Nayib Bukele obtenga una contundente victoria en las elecciones legislativas y municipales del domingo, avivando los temores de la oposición de que Bukele pueda consolidar su control.

Las encuestas de opinión muestran que el nuevo partido de Bukele, Nuevas Ideas, y sus aliados ganarán entre 43 y 56 de los 84 escaños posibles. Una mayoría simple daría al partido gobernante el poder de proponer cambios constitucionales. Una mayoría de dos tercios le permitiría nombrar a funcionarios gubernamentales de alto nivel, como el fiscal general y cinco de los 15 magistrados de la Corte Suprema.

Bukele, un publicista y alcalde de la ciudad de 39 años, asumió el cargo en 2019 con la promesa de erradicar la corrupción y revertir la política bipartidista que ha dominado desde el final de la guerra civil en 1992.

Bukele se ha visto limitado por su débil presencia en el Congreso, con solo 10 escaños ocupados por la Gran Alianza para la Unidad Nacional (GANA), el partido que respaldó su candidatura presidencial.

La derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) tiene la mayoría con 37 legisladores seguida por el izquierdista Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN).

Bukele se ha enfrentado tanto con la legislatura como con la Corte Suprema. Durante la pandemia de coronavirus, su gobierno reprimió las solicitudes de información pública y, desafiando al poder judicial, autorizó a las fuerzas de seguridad a usar fuerza letal en el desempeño de sus funciones oficiales.

A los oponentes de Bukele les preocupa que consolide aún más el poder si gana una mayoría en el Congreso. Bukele dice que sus rivales tienen miedo porque sus políticas amenazan sus privilegios.

El presidente se ha ganado el respaldo popular al reducir casi a la mitad los homicidios en la nación centroamericana asolada por la violencia el año pasado, así como al proporcionar a las familias alimentos y apoyo económico para aliviar los impactos de la pandemia.

“Nayib Bukele sabe cómo administrar su gobierno. Como sabemos, ninguna persona es perfecta: ha tenido sus pros y sus contras, pero ha logrado hacerse cargo de la pandemia de COVID-19 ”, dijo Emilio Martínez, de 20 años, estudiante de San Salvador.

Para Omar Serrano, analista político de la Universidad Centroamericana en El Salvador, la elección es trascendental para el futuro de la nación de 6,4 millones de personas que ha luchado por construir la democracia después de los golpes y la guerra de los años setenta y ochenta.

“Lo que vamos a decidir el domingo es si profundizar la democracia o regresar al poder absoluto, enfocado en el … presidente”, dijo.

Las tensiones entre el poder legislativo y el ejecutivo estallaron en febrero de 2020, cuando Bukele llevó soldados armados al Congreso para presionar a los legisladores para que aprobaran un préstamo de 109 millones de dólares para financiar un plan para combatir a las pandillas poderosas. La relación empeoró en noviembre después de que los legisladores acusaron al gobierno de Bukele de corrupción en la administración de fondos públicos, incluida la atención médica.