Técnicas y consejos para evitar quemaduras caseras

Cuando se habla de las quemaduras corporales, sin duda alguna se trata sobre uno de los accidentes domésticos más comunes. Bien sea al momento de ingerir alimentos o bebidas como, por ejemplo, sopa, café, té e incluso hasta cuando se recurre al aseo personal, las personas están expuestas a probabilidades de sufrir quemaduras.

Tipos de quemaduras

Quemaduras A de primer grado

La piel se enrojece, pero no se ampolla. Las más frecuentes son las de sol. Solo hay que hidratar la piel con alguna crema hasta que desaparezca lo enrojecido.

Quemaduras AB de segundo grado

Es bastante dolorosa y salen ampollas. No refregar para no romper la ampolla si es muy extensa, mantener cubierta la herida con un vendaje húmedo o si se tiene una crema o ungüento con vitamina A o con sulfadiazina de plata se la puede usar, pero siempre bajo consulta médica.

Quemaduras B de tercer grado

Se queman todas las capas de piel. Al principio es colorada, luego blanca o hace costra. Cuando son poco extensas, por lo general, se acude al médico cuando se infectan. Lo ideal es ir inmediatamente después de realizado el primer auxilio.

Marlen Bustillos, especialista en cirugía plástica, estética y reparadora con experiencia en quemados y heridas complejas, comentó para el portal Todo Noticia que “las quemaduras se clasifican en tres grados. En cualquiera de ellas, hay que quitar la ropa y dejar correr agua fría hasta que pasa el ardor. Generalmente, unos cinco minutos. No hay que colocar hielo. Muchos cometen este error y aumentan la lesión porque el frío también quema”.

Prevención

• Cuando se cocina o se calienta comida o líquidos, utilizar siempre las hornallas de atrás.
• No llenar a tope las ollas para que el contenido caliente no se caiga por el peso.
• Fijarse que los mangos de ollas y sartenes no estén flojos.
• Guardar encendedores, fósforos y líquidos inflamables en un lugar seguro, lejos del alcance de los niños.
• No secar ropa sobre la estufa.
• No dejar planchas encendidas.