ECONOMÍA

Se desploman las bolsas y criptomonedas por miedo a una recesión y la alta inflación. Esto es lo que debe saber sobre esta crisis

La caída del S&P confirma que estamos en un ‘bear market’ y los inversores temen que la Reserva Federal aumente de nuevo las tasas de interés.

El temor a que la inflación disparada acelere esta semana la subida de tasas de interés de la Reserva Federal y provoque una recesión económica hundió este lunes los mercados financieros, llevando a los índices Standard & Poor’s 500 y Dow Jones a entrar en mercado bajista (conocido como bear market, que se produce tras una caída acumulada superior al 20% desde el máximo anterior), y agravó el desplome de las criptomonedas, incluidas Bitcoin y Ethereum.

El lunes el S&P 500 cerró con un descenso del 3.9%, una caída que lo sitúa firmemente en un bear market. La cifra representa un declive de más del 20% desde su máximo en enero.

Al cierre de la jornada se registró una caída del Dow Jones en un 2.8% y el índice tecnológico Nasdaq llegó al 4.7%. El Bitcoin está por debajo de los 23,000 dólares, el nivel más bajo desde diciembre de 2020.

De acuerdo al diario The New York Times, Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, afirmó que el Gobierno estaba “observando de cerca” el movimiento en la bolsa y responsabilizó en parte a la inflación energética provocada por la guerra en Ucrania.

¿Qué es un mercado bajista o bear market?

Un mercado bajista es un término utilizado por Wall Street cuando un índice, como el S&P 500, el Dow Jones, o una acción individual cae un 20% o más desde un máximo reciente durante un periodo de tiempo sostenido.

¿Por qué utilizar un oso para representar una caída del mercado? Los osos hibernan, y representan un mercado que se está retirando, explicó Sam Stovall, estratega de la firma CFRA, a la agencia de noticias The Associated Press. El apodo de Wall Street para un mercado bursátil en alza es un toro porque embisten, apuntó.

El mercado bajista más reciente del S&P 500 fue desde el 19 de febrero hasta el 23 de marzo de 2020. El índice cayó un 34% en ese periodo. Fue el mercado bajista más corto de la historia.

¿Qué preocupa a los inversores?

La Reserva Federal ha dado un giro agresivo para dejar de apuntalar los mercados financieros y la economía con tasas de interés mínimas, para centrarse en su lucha contra la alta inflación.

La Fed ya ha subido su tasa de interés clave a corto plazo desde su mínimo histórico cercano a cero, lo que animó en su momento a los inversores a trasladar su dinero a activos más arriesgados como las acciones o las criptomonedas para obtener mejores rendimientos.

En marzo indicó que es probable que en los próximos meses haya nuevas subidas de tasas del doble de lo habitual. La inflación está en su nivel más alto de las últimas cuatro décadas, después de que los precios subieran el 8.6% en mayo en comparación con hace un año.

Las medidas de la Fed frenarán la economía al encarecer el costo de los préstamos. El riesgo es que puedan provocar una recesión si se suben las tasas demasiado alto o demasiado rápido.

La guerra de Rusia en Ucrania también ha generado presión al alza sobre la inflación, al hacer subir los precios de las materias primas. Y la preocupación por la economía china, la segunda mayor del mundo, se ha sumado al pesimismo general.

¿Se evitará una recesión?

Incluso si la Reserva Federal logra la delicada tarea de frenar la inflación sin desencadenar una recesión, las tasas de interés más altas seguirán presionando a la baja sobre el precio de las acciones.

Si los clientes pagan más por el dinero prestado, no pueden comprar tantas cosas, por lo que se reducen los ingresos en la cuenta de resultados de la empresa. Las acciones tienden a seguir los beneficios a lo largo del tiempo. Las tasas más altas también hacen que los inversores estén menos dispuestos a pagar precios elevados por las acciones, que son más arriesgadas que los bonos, cuando éstos pagan de repente más intereses gracias a la Fed.

Los críticos señalaron que el mercado de valores en general comenzó el año estando altas cifras en comparación con la historia. Los grandes valores tecnológicos y otros ganadores de la pandemia se consideraban los más caros, y esos valores han sido los más castigados a medida que han ido subiendo los tipos. Pero la preocupación se está extendiendo, con los minoristas señalando un cambio en el comportamiento del consumidor.

Con Información de Telemundo.com