LATINOAMÉRICA

El Gobierno colombiano firma un primer acuerdo con el ELN para el regreso de comunidades desplazadas

El Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última reconocida en Colombia, firmaron este sábado el primer acuerdo desde la reanudación de las negociaciones de paz en Caracas. Debería facilitar el retorno de las comunidades emberas, que fueron desplazadas por la violencia.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció el sábado la conclusión de un acuerdo entre su Gobierno y el ELN, la última guerrilla reconocida activa en el país. Es el primer acuerdo alcanzado en Caracas en la nueva ronda de conversaciones de paz. 

El mandatario detalló, durante un acto oficial en Dabeiba (noroeste), que “el primer punto de acuerdo con el ELN es que se permite el regreso de las poblaciones desplazadas por esa organización de territorios indígenas emberas a sus resguardos, con garantía de no repetición y de retorno”.

La comunidad embera viene originalmente de la región del Chocó, del departamento de Antioquia, y del occidente del departamento de Risaralda. Tras haber tenido que huir, organizó varias ocupaciones de parques de Bogotá desde finales de 2020, en señal de protesta, que han derivado en violentos enfrentamientos con la Policía.

El presidente explicó que esta comunidad ha sido víctima de la violencia del conflicto por parte de varios actores que le han quitado “la tranquilidad de vivir en sus territorios”. Estas comunidades huyeron a causa de la violencia entre narcotraficantes, grupos paramilitares y el ELN. Sin embargo, no se precisó la fecha de retorno.

“Estamos de acuerdo con los retornos, pero necesitamos garantías. Desconocemos las garantías reales que se les va a dar a los que regresen”, reaccionó Jairo Montañez, líder indígena.

Petro dijo por su parte que el retorno debe ser posible en todo el territorio nacional para cualquier grupo étnico de la población e hizo énfasis en la necesidad de que en los lugares en los que se materialicen los retornos, la violencia debe quedar atrás. 

Por ejemplo, en el municipio de Murindó, Antioquia, “han vuelto a Murindó un municipio moribundo, y nosotros no podemos permitir eso”, lamentó Petro, en una localidad “de mayorías étnicas: indígenas y afros”, dijo. 

El mandatario pidió más acciones para que se pueda vivir en paz en municipios como este, en el que tras años de regreso de comunidades desplazadas, sus líderes sociales y las comunidades indígenas se siguen viendo amenazadas por los actores del conflicto armado en la región.

Reanudación de las negociaciones con el ELN

Las negociaciones con el ELN fueron interrumpidas en 2019 por el anterior Gobierno de Ivan Duque después de que la guerrilla atacara una cuartel militar de cadetes en Bogotá y dejara 23 muertos. Uno de los puntos del programa de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierdas de la historia de Colombia, que tomó posesión en agosto, era la reanudación de las negociaciones con los grupos armados que siguen activos en el país. 

El 21 de octubre, el Gobierno y el ELN acordaron “retomar todos los acuerdos y avances logrados desde la firma de la agenda” el 30 de marzo de 2016. Aunque no han podido alcanzar un alto el fuego, en las últimas semanas, las dos partes han expresado “medidas de confianza”, como la liberación de prisioneros y la reducción de las operaciones sobre el terreno.

El ELN es un grupo armado de influencia marxista y católica que lleva en conflicto con el Estado desde 1964. Desde la década de 1980 han fracasado cinco diálogos de paz con el ELN. Sigue siendo la última guerrilla de Colombia constituida como tal, mientras que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron un acuerdo de paz en 2016 con el Estado. 

En los últimos años, esta guerrilla llegó a formar parte de los agentes ilegales que controlan el narcotráfico gracias a su posición privilegiada en áreas fronterizas con Venezuela, Panamá y Ecuador. 

Según el informe de la Comisión de la Verdad, el ELN es responsable del 4% del total de los asesinatos del conflicto armado en Colombia en las últimas décadas, con un total de 17.725 muertos.

Con EFE y AFP