INMIGRACIÓN

Abogados insisten en que acelerar casos de asilo no garantiza que migrantes se queden en EEUU

Las graves demoras en el servicio de inmigración y la Corte de Inmigración, sumado a los problemas para conseguir un abogado que los defienda en los procesos de deportación y asilo, deja con pocas posibilidades a las familias migrantes de ganar sus casos y permanecer en Estados Unidos.

Hacer que el proceso de asilo sea “más eficiente” no garantiza que los miles de casos afirmativos atascados en el servicio de inmigración harán justicia a los extranjeros que huyeron de sus países y buscan la protección del gobierno de Estados Unidos.

Así determina un informe entregado esta semana por la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) y el Consejo Americano de Inmigración (AIC) en un documento que refleja las preocupaciones ante el elevado número de casos pendientes de resolución.

El documento señala que la promesa de acelerar o hacer más eficiente el proceso de asilo, dañado en los últimos años por políticas que han limitado el debido proceso, solo se trata de “un estribillo” utilizado tanto por la Casa Blanca como por el Congreso.

“El proceso actual de asilo está atrasado y puede llevar años adjudicar un solo caso”, advierten ambas organizaciones.

Es un temor fundado en el atasco de solicitudes de asilo afirmativo en la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), estimado a principios de diciembre en 470,786.

A su vez, advierten, la Corte de Inmigración (Oficina de Revisión de Casos de Inmigración, EOIR), “tiene más de 1.82 millones de casos abiertos de deportación”, número que incluye otras formas de ayuda más allá del asilo y que registran severas demoras.

Respuesta política

En el documento publicado el 5 de diciembre, tanto AILA como el AIC indican que teniendo en cuenta “estos atrasos, es comprensible por qué el anuncio de ordenar los tiempos de procesamiento suena atractivo”.

Sin embargo, “exigir tiempos de procesamiento no se relaciona con la complejidad de la práctica de asilo o las barreras existentes dentro del sistema de inmigración, particularmente en lo que se refiere a detención”.

Los expertos apuntan que, como resultado, “las políticas de vía rápida crean plazos poco realistas en los que el acceso a
la representación legal es una de las primeras bajas”. Y las probabilidades de fracaso en un juicio de deportación y asilo aumentan cuando los inmigrantes no están representados.

“Las políticas que imponen tiempos de procesamiento se adentran en un territorio que pone en peligro el compromiso de nuestra nación con el debido proceso mediante la creación de plazos inflexibles que, en un nivel práctico, no permiten un acceso significativo a consejo legal”, subrayan los abogados.

Con Información de Univisión