LATINOAMÉRICA

Chile: piden 20 años de cárcel para un hombre que violó a su mamá de 82 años

El acusado desobedeció una orden de alejamiento. La mujer padecía parkinson

La fiscalía chilena solicitó más de 20 años de cárcel para un hombre acusado de violar a su propia madre de 82 años en una localidad al sur del país.

El caso ha causado impacto en el país y se originó el 5 de julio del 2020 cuando el imputado llegó hasta el domicilio de la mujer ubicado en una zona rural de la región del BioBio, al sur de Chile.

Según información de BioBioChile, al llegar a la vivienda el hombre incumplió una orden de abandonar el hogar y de alejarse de la mujer. En su interior, el acusado procedió a violar a su madre quien padece de parkinson.

En este caso se ha considerado como agravante la alevosía del acusado porque su actuación fue sobre segura, ya que la mujer no tenía los medios para defenderse de la violación de su propio hijo.

A la luz de estos antecedentes, la fiscalía chilena solicitó 20 años de presidio mayor en su grado máximo por el delito de violación. Se busca que se incluyan otros tres años y un día de reclusión menor en su grado máximo por desobedecer la orden de alejamiento.

El juicio en contra del acusado se inició este martes y se espera que se extienda por toda la semana. Se presentarán en esta instancia 21 testigos.

Violencia a adultos mayores

Los resultados de la cuarta versión de la encuesta chilena de Violencia contra la Mujer en el Ámbito de Violencia Intrafamiliar y en Otros Espacios reflejó que existe violencia de género contra las mujeres mayores de 65 años, detallando que el 30% de las entrevistadas aseguraron haber sido víctimas durante su vida de violencia intrafamiliar psicológica, 16% física y 9,5% sexual.

El 15% de ellas sufrió algún tipo de violencia tipo aislamiento o exclusión social, psicológico, y económico y financiero (que le quiten dinero o sus pertenencias).

En una columna de opinión escrita por la Doctora en Salud Pública, Alejandra Fuentes-García, y por Paulina Osorio, antropóloga social, se explicó que “la invisibilidad de la violencia contra las mujeres mayores surge y se perpetúa desde ese propio entramado patriarcal que tiñe las normas y valores ético-morales que sustentan las formas de convivencia social y familiar”. Esto es la “normalización”, “hacer parte del cotidiano” y “hacer parte de la vida”, aquellas violencias micro y macroestructurales.

Para las expertas, “la posición de las mujeres mayores está fuertemente influida y vulnerada tanto por su edad (que implica acumulación de ventajas y desventajas tanto materiales como simbólicas como ser parte de una experiencia y socialización generacionales), su género (y el valor de este en la sociedad chilena), como por sus condiciones materiales de vida (en Chile con la impronta de políticas públicas y subjetividad neoliberal, que ofrece, en general, malas condiciones de vida o empeoramiento de las existentes cuando se cruza el límite de la jubilación)”.