Dieta para evitar el insomnio
Son muchas las razones del porqué los seres humanos pueden sufrir de insomnio, un mal que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) castiga a casi el 30% de la población en general, por ello, la gran importancia de encontrar soluciones para conciliar sanamente al sueño.
Una de las recomendaciones principales es desarrollar una sana y correcta dieta, ya que hay algunos alimentos en específicos las que causan problemas y también soluciones para dormir. Daniela Silva, lider de la Unidad de Obesidad Integral y Nutrición de Vithas Internacional, explica que “comer suficiente fibra vegetal en formato de frutas y verduras al igual que beber 1.5 a 2 litros de agua al día, nos ayudará a regularizar el tránsito intestinal evitando el estreñimiento lo cual también nos permite dormir mejor”.
8 alimentos que nos hacen dormir bien
- Huevos.
- Pescado azul.
- Lácteos.
- Carne de ave.
- Arroz.
- Pasta.
- Pan.
- Frutos secos (nueces, almendras y pistachos).
Comidas y hábitos que alteran el sueño
Al igual que existen alimentos que facilitan el descanso, también hay otros que lo dificultan, entre ellos, los principales son aquellos que contienen azúcar. Para dormir adecuadamente, se debe evitar aquellas sustancias estimulantes del sistema nervioso central como la cafeína desde 6 horas antes de acostarnos, especialmente las personas que sean sensibles a este tipo de sustancias. Los refrescos, el té, el chocolate y algunos medicamentos analgésicos y adelgazantes que tienen en su composición cafeína tampoco deberían tomarse ya que dificultan la conciliación y el mantenimiento del sueño.
Entre los hábitos que se deben evitar, resaltan:
- Fármacos: broncodilatadores, corticoides, teofilinas, anticancerígenos, bloqueantes adrenérgicos.
- Nicotina. Es un estimulante del sistema nervioso central que dificulta la conciliación y aumenta el número de despertares por la noche.
- Alcohol y otras sustancias tóxicas. Muchas personas usaron el alcohol para mejorar la inducción del sueño, pero este provoca un sueño inestable con más despertares y una disminución en la cantidad de sueño profundo.
