INMIGRACIÓN

Qué pasa si un indocumentado que lleva más de un año en EEUU sin pedir asilo quiere irse. Respondemos tus preguntas de inmigración

Para el gobierno federal estadounidense, los indocumentados que se marchan son extranjeros ilegales o no ciudadanos sin autorización legal de permanencia que eligen abandonar el territorio de Estados Unidos y de los que siempre queda un registro.

Si bien el gobierno no lleva un registro de cuántos extranjeros ingresan ilegalmente al país de forma exitosa, es decir, sin que ninguna autoridad federal los detecte, eso no significa que el inmigrante vaya a estar a salvo en el país. La única forma de buscar un futuro pasa por pedir asilo, pero para hacerlo tiene un plazo de un año.

Si no lo hace dentro de ese plazo, abogados consultados por Univision Noticias advierten que “pierde sus derechos de permanencia” en Estados Unidos. Y si decide irse, nada impide que en el aeropuerto lo arresten y le inicien un proceso de deportación acelerado.

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El caso de Juan 2050

Juan 2050, quien pidió mantener el anonimato por estar indocumentado en Estados unidos, dice que lleva más de un año y tres meses en el país. “Nunca logré pedir asilo, tampoco tengo una cita en la Corte de Inmigración”, agrega. Cuenta que necesita regresar a Venezuela porque uno de sus hijos tiene problemas de salud. “Si me voy, ¿tendré problemas para regresar?”, pregunta.

Los escenarios a los que se enfrenta Juan 2050 son complejos. “Si sale por avión y tiene un pasaporte válido, puede que no tenga problema y le permitan embarcarse en un vuelo a su país de origen”, dice Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas, Texas.

“Pero debe estar seguro que, nunca fue detenido, que no haya sometido ningún trámite ante una oficina de inmigración (el servicio de inmigración, USCIS, o la Oficina de Inmigración y Aduanas, ICE), porque de lo contrario lo encontrarán en el sistema”, agrega.

Además, dice Barrón, debe tener un pasaporte válido (vigente) para poder entrar al país donde se dirige, “no debe tener ningún tipo de problema para viajar”. Y aunque si bien Estados Unidos no revisa las salidas, “a veces, si el viajero está en el aeropuerto, el agente de inmigración federal puede cuestionarlo y detenerlo”, advierte.

En esos casos, el extranjero tiene dos opciones: “Pedir la salida voluntaria o pedir ser deportado a su país de origen, un proceso que se hace de manera expedita”, señala.

Con Información de Univisión