CINE Y SERIES

Está en HBO Max: la historia de amor-terror protagonizada por Sting y Jennifer Beals

La actriz de “Flashdance” y el cantante de The Police en una versión del clásico “Frankenstein”

En el año 1985, Jennifer Beals era la actriz del momento, luego de protagonizar el enorme éxito de Flashdance. Ella podía aceptar cualquier papel que quisiera. Es posible que la conexión con la música que tenía esa película haya llamado la atención de los productores en Columbia Pictures para asociarla con nombres que también tuvieran algún tipo de vínculo de ese tipo. Por eso, el otro gran nombre para compartir cartel que eligieron fue Sting, el líder de la banda The Police. El cantante estaba acercándose cada vez más a la actuación y el grupo se separaría en 1986. Beals y Sting fueron los dos nombres elegidos para protagonizar La prometida (The Bride, 1985), una remake muy libre del clásico del cine de terror La novia de Frankenstein (1935), dirigida por James Whale y protagonizada cincuenta años atrás por Boris Karloff y Elsa Lanchester.

Por supuesto, el largometraje se inspira en los personajes creados por Mary Shelley en 1818 y a la vez en las adaptaciones muy diferentes al libro que Universal realizó a partir de la década del 30. Aunque sigue siendo una producción ambientada en el siglo XIX, se le nota bastante la modernidad de sus protagonistas. Comienza directamente con la creación de “la novia” de Frankenstein, es decir, la segunda persona a la que el Barón Frankenstein (Sting) le da vida. A diferencia del clásico monstruo, esta vez decide ponerle nombre y la llama Eva (Jennifer Beals). El largometraje empieza con la que en el clásico de 1935 era la escena final, esa es su gran novedad y en parte su gran error, porque deberá contar la historia de más personajes durante más tiempo. El film original presentaba a una inolvidable novia con su peinado también memorable y en unos segundos la actriz Elsa Lanchester se volvía un rostro inmortal del cine. Aquí es solo el comienzo y luego de una serie de eventos el monstruo (Clancy Brown) escapará de entre los escombros mientras es dado por muerto por todos.La historia se divide en dos: El Barón Charles Frankenstein y cómo quiere convertir a Eva en una dama de sociedad, y la criatura que se cruzará con Reinaldo El Enano (David Rappaport) y juntos a él conocerá el mundo. De alguna forma, mezcla la novela original con la película de 1935 para tener dos líneas argumentales que tarde o temprano se cruzarán.

Fue vendida en su momento como una historia de amor, cosa que en parte es, pero se trata de algo diferente. Su narrativa y sus personajes son tan fechados en sus modos y su aspecto como lo eran en su momento las películas del Hollywood clásico, pero los espectadores cambiaron y ver a Eva recién nacida del laboratorio de Frankenstein tan bella y perfecta es algo que hace un poco de ruido. El interés romántico de Eva con un joven militar que a su vez perturba a Charles le da un giro extra a la trama.

La apuesta de esta coproducción entre Gran Bretaña y Estados Unidos se percibe como fuerte. La música es de Maurice Jarré y la fotografía de Stephen H. Burum, dos talentos de la industria cinematográfica. El guión estuvo a cargo de Lloyd Fonvielle, quien luego sería más conocido por sus guiones de La momia (1999). El director es Franc Roddam, el mismo que dirigió el film de culto Quadrophenia (1979), la versión libre de la ópera rock de The Who y en cuyo elenco estaba Sting, en su primer trabajo como actor.

La prometida tiene demasiados elementos disonantes como para conectar con un público concreto. No es estrictamente una película de terror, pero sus personajes han salido de dicho género. El monstruo se llamará Viktor, como se llamaba el Barón en la novela, pero no será nombrado como tal hasta la mitad del metraje. El personaje de Eva tiene un desnudo que solo delata que se trata de una mujer de la década de los 80, pero será una doble de cuerpo quien lo haga, porque Jennifer Beals no aceptó esa escena. Cary Elwes, muy famoso y demasiado joven, hará de galán de ocasión y la historia romántica parece mezclarse también con Pygmalion y Greystoke, La leyenda de Tarzán, cuando Charles quiera presentar en sociedad a Eva.

Sí, por suerte, se recupera algo del existencialismo de la novela de Shelley y el monstruo es un personaje completo. Toda esta mezcla hizo que el título no funcionara en taquilla, pero su elenco, su director y su historia la han convertido en un pequeño clásico de culto que hoy se puede ver en HBO Max.

Con Información de Infobae