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La otra cara de la derrota de Argentina: el “fenómeno Dibu”, la ovación constante para Di María y el reconocimiento al campeón del mundo

Pese a haber caído por 2-0, el clima en la Bombonera reflejó lo contrario. Hubo ovación para los referentes y un gran repertorio de canciones de principio a fin

Ser campeón del mundo tiene ese no sé qué, que qué sé yo, ¿viste?

La selección argentina volvió a perder después de 14 partidos. A diferencia de aquel duelo frente a Arabia Saudita por la primera fecha de la fase de grupos del Mundial de Qatar 2022, en esta ocasión la selección uruguaya de Marcelo Bielsa supo contener el avance albiceleste, incomodar al rivaly golpear en momentos precisos (41′ y 87′) para llevarse merecidamente tres puntos claves en las Eliminatorias Sudamericanas.

Sin embargo, si hay algo que no pudieron apaciguar los jugadores charrúas fue la pasión y el repertorio de canciones de los hinchas, quienes de principio a fin alentaron por todo lo alto al campeón del mundo. Si generalmente cada gol suele frenar los cánticos futboleros sembrando un manto de dudas y murmullos, en esta oportunidadlos tantos de Ronald Araujo y Darwin Núñez lejos estuvieron de acallar las voces y, por el contrario, hicieron que aumenten.

A casi un año de la obtención de la Copa del Mundo, cada encuentro de la selección argentina parece seguir siendo un homenaje a los campeones, en donde nadie se levanta de su asiento hasta que el último jugador albiceleste abandone la cancha. De hecho, cuando el colombiano Wilmar Roldán pitó el final, las gargantas de los fanáticos estallaron como en ningún otro momento: “Olé olé olé, olé olé ole ola, olé olé olé cada día te quiero más…”

Sin dudas una derrota que no se vivió como tal gracias a lo conseguido por los de Lionel Scaloni y sus referentes a lo largo de los últimos años, a quienes hay que mencionar en un capítulo aparte.

Por cada cuatro remeras celestes y blancas con la número 10 en la espalda se podía ver una verde flúor con la 23. Por cada “Messi, Messi” que salía de la garganta de los hinchas se colaba un “Dibu, Dibu”. El Fenómeno Dibu continúa latente y así lo demostraron desde el momento en que pisó el campo para salir a hacer la entrada en calor, hasta después del último tanto de Darwin Núñez.

“Ha sido decisivo, ha demostrado personalidad tanto en la Copa América como en la Copa del Mundo. La gente lo ve, lo entiende y lo reconoce”, afirmó a Infobae Sergio Goycochea, otro de los referentes argentinos bajo los tres palos. “Desde un principio se lo vio con mucha personalidad y muy seguro, y todo eso lo transformó en atajadas, porque a veces estas bien y no tenés la oportunidad de demostrarlo. Él tuvo la oportunidad en situaciones decisivas, eso es lo que lo posiciona hoy detrás de Messi como el segundo máximo ídolo de esta selección argentina”, agregó.

“En muy poco tiempo se convirtió en un referente y fue a base de buenas actuaciones y de títulos, que son los que certifican eso: en los penales, en la tapada de la final. Son momentos que quedan grabados en la gente y que van a ser eternos”, reconoció sobre el lugar que se ganó el marplatense en el corazón de los fanáticos, al mismo tiempo que se mostró orgulloso de que la camiseta de un arquero vuelva a instalarse en las gradas: “Eso marca todo lo importante que es y de esos momentos que fueron fundamentales para hacer feliz a la gente”.

“Un ejemplo para aquellos que les cuesta llegar a conseguir sus objetivos. La peleó, la peleó hasta que lo consiguió”, “Es un genio. Metió ese gol imposible a Francia, es un placer verlo”, “Es un referente y un representante de la cultura argentina. Un luchador. Una persona que la peleó de muy abajo y nunca se la creyó”, fueron algunas declaraciones de los fanáticos en la previa sobre lo que significa Ángel Di María para los argentinos en un día muy especial, ya que este pudo haber sido el último partido oficial en su país natal si finalmente decide retirarse de la Selección tras su participación en la Copa América.

La gente lo entendió y, desde que ingresó a los 53 minutos, no dejó de ovacionarlo. “Fideo, fideo”, se escuchó en varias oportunidades. Cada corrida, cada enganche y cada asistencia (por más que no llegara a destino) se aplaudió casi de pie. Un reconocimiento con aroma a despedida para otro de los máximos referentes del plantel.

Poco importó para los fanáticos que la selección argentina haya cedido sus primeros tres puntos en la competencia, tampoco que Uruguay haya logrado superar a la albiceleste de visitante después de 36 años o que se haya perdido un invicto sin derrotas en Eliminatorias Sudamericanas desde el 2017, porque ser campeón del mundo tiene ese no sé qué, que qué sé yo.