INMIGRACIÓN

Comunidad inmigrante reacciona al plan migratorio de Trump y teme daños severos al debido proceso

Grupos proinmigrantes advierten que el discurso del expresidente Donald Trump es parte de una estrategia para “distraer a los votantes”. Temen que, si regresa la política migratoria de ‘tolerancia cero’, vuelvan también las separaciones forzadas y que millones de trabajadores titulares de TPS y DACA pierdan sus empleos.

Líderes de organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos denunciaron lo que catalogan como “aterradora visión migratoria” de Donald Trump si regresa a la Casa Blanca.

Un reciente informe de The New York Times reveló detalles del plan migratorio del expresidente en un eventual segundo gobierno. El reporte detalló que Trump planifica reactivar su polémica política migratoria de ‘tolerancia cero’ con un tono más duro: contempla cárceles para encerrar a todos los indocumentados y deportarlos de manera acelerada.

Además, planifica poner en pie viejas prohibiciones y cancelaciones que en su momento fueron revertidas por los tribunales de justicia, entre ellas Programas de Protección Temporal (TPS) y la Acción Ejecutiva para los Llegados en la Infancia de 2012 (DACA), agregó el informe.

“Las propuestas políticas de Trump no son solo un asalto a nuestras familias, amigos, vecinos y comunidades, sino también un asalto directo a la libertad de expresión, el debido proceso y la garantía de una ciudadanía igualitaria”, dijo Omar Jadwat, director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

“Estas políticas nos perjudicarían a todos. Tal como lo hicimos en la última administración Trump, si estas propuestas avanzan, la ACLU y otras organizaciones lucharán contra estas medidas atroces con todas las herramientas a nuestra disposición, incluido el litigio”, precisó.

Recientes encuestas mostraron que la popularidad de Trump no disminuye entre los votantes republicanos. El viernes de la semana pasada, la cadena CNN reportó que el expresidente mantiene una “ventaja significativa” entre los probables electores en las primarias de la oposición y que, si bien la exgobernadora de Carolina el Norte Nikki Haley ocupa el segundo lugar, sus números siguen hasta el momento bastante lejos de los que refleja el exmandatario.

A inicios de noviembre también se dieron a conocer los resultados de una encuesta del diario The New York Times y Siena College. Esa encuesta inquietó a algunos demócratas porque Trump lideró las preferencias en varios estados clave y porque la misma reveló críticas de los potenciales electores hacia el presidente Joe Biden.

Durante una reciente entrevista exclusiva con el exmandatario transmitida por TelevisaUnivision, Trump habló sobre el “tremendo apoyo” que considera amasa entre los votantes latinos.

Piden a Biden usar poderes ejecutivos

Es precisamente la amplia ventaja que lleva el precandidato respecto a sus adversarios de partido y el plan migratorio que ha salido a relucir lo que ha llevado a expresarse a líderes de la comunidad inmigrante que ven en el actual discurso de campaña una nueva y seria amenaza al debido proceso migratorio. Lo hicieron el viernes pasado durante una conferencia de prensa telefónica.

En la llamada hablaron sobre qué se podría hacer frente a propuestas que, de acuerdo con The New York Times, incluyen la construcción de grandes campamentos para procesar extranjeros en la frontera y deportarlos de manera acelerada; criminalizar la estadía indocumentada (una falta de carácter civil); llevar a cabo redadas masivas para proceder con deportaciones también masivas de extranjeros que llevan años sin autorización en el país; y eliminar la ciudadanía automática para los hijos de indocumentados nacidos en Estados Unidos.

Se encuentra en manos del Congreso dar una solución a los problemas migratorios vigentes, tal como el futuro inmediato de los casi 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos hace años o los cientos de miles que han ingresado más recientemente en busca de asilo y/o refugio y aguardan por la resolución de sus casos en la Corte de Inmigración (EOIR).

Pero ante la falta de acuerdos bipartidistas previos y la campaña presidencial 2024 que ya arrancó, el Legislativo permanece estancado en este tipo de debate y ello da pie a que la situación migratoria se quede tal y como se encuentra: con una capacidad de respuesta gubernamental obsoleta y sobrepasada y con estados como Chicago y Nueva York enfrentando por primera vez en la historia crisis de inmigrantes que hasta hace poco solo se veían en los estados fronterizos del sur.

“La estrategia no puede ser el menor de dos males. Lo más importante que puede hacer el presidente Biden para establecer un contraste claro es brindar alivio a la gente aquí hoy y tomar las medidas (ejecutivas) que sean correctas y populares entre el público estadounidense”, dice Lorella Praeli, copresidenta de Community Change Action.

La activista reiteró que “debemos unirnos para construir un país que nos incluya a todos, y articular y adoptar una visión para el futuro que sea acogedora y ambiciosamente inclusiva”.

A su vez, Maurice Mitchell, director nacional del Partido de las Familias Trabajadoras, dijo que la “retórica cada vez más extrema de Trump y su comportamiento pasado dejan en claro que una segunda presidencia del exmandatario podría acabar con la democracia tal como la conocemos”.

Mitchell también mencionó la amenaza lanzada por el exmandatario en la entrevista con TelevisaUnivision respecto a la utilización de las agencias federales en contra de “rivales políticos” y consideró que “se hacen eco de los regímenes fascistas y autoritarios”.

Trump dijo en la entrevista a TelevisaUnivision que el gobierno de Biden había convertido al Departamento de Justicia y al FBI “en un arma”. Entonces el entrevistador preguntó si él haría lo mismo si fuera reelegido.

El expresidente respondió: “Ciertamente podría suceder a la inversa. Lo que hicieron fue sacar al genio de la caja. Entiendes que han hecho algo que nadie pensó que sucedería… Han hecho algo que permite el próximo partido. Quiero decir, si alguien, si soy presidente y veo a alguien a quien le está yendo bien y me está golpeando muy duro, le digo que vaya y lo acuse. Básicamente, lo que sería, ya sabes, estarían fuera del negocio. Estarían fuera de las elecciones”.

Con Información de Univisión